Pues, como ya he dicho en alguna ocasión, es saltarme la dieta y hacerme un "de perdidos al río" del que me cuesta salir... una semana me ha costado esta vez.
Así que la semana pasada se me fue de madre... y el premio han sido dos kilazos, es decir, peso 81 kilos redonditos redonditos... mal asunto. Pero a ver si me va bien esta semana y pierdo lo que he ganado y un poquito más de regalo jajaja
En cuanto al azúcar... vuelvo al redil pero de una forma mucho menos severa. Me explico. En el día a día voy a mantenerme libre de azúcar pero un día a la semana y siempre que haya hecho correctamente todos los días, me voy a permitir un capricho con azúcar, dicho capricho podrá ser desde un dulce, un café pasando por una fruta con azúcar o algo con leche condensada hasta un bocata de chorizo de ese tan rico que tiene dextrosa... vamos LO QUE SEA, pero sólo un capricho a la semana.
Y ahora el horror... ¡me invitaron a una boda en octubre! No me malinterpretéis, me encantan las bodas, pero esta en concreto me toca las narices por varias razones, para empezar porque es de un familiar lejano de mi marido que no ve desde hace más de veinte años. Pero la principal, es que no quiero comprarme ropa cuando estoy bajando de peso para que se me quede grande (y un vestido elegante ni más ni menos), pero para caber en alguno de los que tengo, debería perder 15 kilos en unas 10 semanas ¿es posible? ¿alguien sabe como podría hacerlo? Sí, ya sé que lo que fácil viene fácil se va... o en este caso lo que fácil se pierde rápidamente se vuelve a ganar... pero en este momento hasta me estoy pensando en hacer alguna dieta de esas con nombre propio que tan poco me gustan... ya podrían avisar con más antelación, puñetas.
En fin, si alguien tiene alguna sugerencia bienvenida sea...